Con el crecimiento urbanístico y el aumento en la demanda del sector inmobiliario, cada vez hay más proyectos ocupando espacio, esto de cierta manera reduce el porcentaje de lugares para áreas verdes. No obstante, estas áreas son una prioridad de las comunidades residenciales y un indicador de sostenibilidad para mantener el bienestar de la comunidad.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los parques, las áreas verdes y las fuentes de agua son soluciones para la salud urbana. Define los espacios verdes como “un recurso esencial para proporcionar entornos de vida saludables y sostenibles”; indica además que lo ideal es que todas las personas deberían vivir a menos de 300 metros de un espacio verde. Es decir, estos espacios verdes deben estar ubicados a cinco minutos a pie de sus viviendas.
Beneficios de áreas verdes
Los espacios verdes aportan en el bienestar de los habitantes, ya que les permite llevar a cabo actividades físicas y disfrutar del aire fresco; influye en el bienestar mental y social, a través de la reducción del estrés y la interacción que se da entre los habitantes en estos espacios. Las experiencias positivas que allí pueden vivir, logran impactar sus niveles de satisfacción, felicidad, confort y en general favorecer una vida saludable.
Efectos secundarios e islas de calor
Asimismo, los espacios verdes dentro de las ciudades pueden mitigar los efectos de la contaminación y reducir el efecto de las “islas de calor”. Estas deben entenderse como un área urbana mucho más caliente que los espacios rurales que le rodean. Las altas temperaturas se dan a causa del número de personas, las fábricas, los buses, máquinas, carros y trenes, incluso la energía que se consume con el uso de electrodomésticos, aires acondicionados y hasta ventiladores para mitigar el calor; es decir, son lugares con altos volúmenes de actividad y de gente.
Así pues, los efectos negativos se presentan como cortes de energía, mala calidad del agua y del aire, por mencionar algunos. Científicos, arquitectos y diseñadores, han planteado opciones como techos verdes y siembra de árboles para lograr la reducción de dióxido de carbono y controlar las altas temperaturas.
Planear alrededor del concepto verde
Los árboles a nuestro alrededor juegan su papel, y una variedad de especies de árboles pueden tener grandes efectos. Al aumentar la diversidad de árboles se pueden crear bosques en miniatura, que a su vez crean ecosistemas, trayendo una diversidad de especies de insectos y aves que mantienen los árboles saludables. Diversidad de proyectos en la actualidad reconocen la importancia de los espacios verdes, así proveen jardines y césped; también, brindan dentro del espacio del proyecto balcones para que los residentes puedan tener sus propias plantas.
Hay muchas opciones para proteger nuestro espacio y permitir que la naturaleza florezca. Al cuidar y hacer uso de los espacios verdes disponibles, demostramos que son lugares apreciados y necesarios en nuestro entorno.
Sin duda alguna esta idea se alinea con nuestra iniciativa en Hábitat de los Andes, “Hábitat más verde” que trabaja en el desarrollo de comunidades más inclusivas y sostenibles. Conoce más acerca de nuestras iniciativas y proyectos comprometidos con el medio ambiente.