Una casa limpia es la presentación total de quienes la habitan; cada rincón muestra qué tan aseados y organizados somos. Para dar una buena impresión, y, además cuidar nuestra salud de bacterias a causa de la suciedad, te revelamos algunos tips:
• Para mantener una alimentación saludable no solo debemos pensar en una dieta balanceada, sino en una cocina libre de contaminación. Para esto debes asear regularmente la nevera, mesa, cajones y todo lo que pertenece a esta área.
Respecto a la nevera, es importante no utilizar cloro ni desinfectantes, pues, son difíciles de eliminar y pueden contaminar los alimentos. Utiliza abundante agua y limpia muy bien, déjala secar y guarda nuevamente los alimentos. En cuanto al horno puedes asearlo de forma tradicional, o sigue estos tres pasos: corta 3 limones y exprime el zumo en un recipiente apto para horno, luego cierra el horno y ponlo a calentar a 250 ºC durante 30 minutos; te darás cuenta del poder desengrasante de esta fruta y solo te quedará terminar el proceso limpiando con un trapo.
En las demás partes de la cocina se hace necesario limpiarlas a diario: piso, mesas y cajones.
• El baño es quizá uno de los sitios de la casa más importantes para mantener la buena higiene. Dedica dos a tres días por semana para limpiar y desinfectar tu baño, recuerda que la concentración de humedad produce grandes cantidades de bacterias y aún más si convives con personas con alguna enfermedad gástrica, gripe o resfriado. Por último, recuerda que el inodoro no es el único lugar donde se concentran la suciedad, pues, la humedad y los cambios de temperatura en el baño pueden provocar la aparición de moho en otros objetos. Utiliza cloro, detergente y por supuesto, abundante agua.
• Los ambientadores o aromatizantes, como los de lavanda y canela, también juegan un papel fundamental en el hogar, no solo refleja limpieza, sino crea una atmósfera de plenitud en cualquier zona como habitaciones, baños y sala. Los ambientadores caseros también son muy útiles.
• Como un consejo en general te recomendamos: barrer y trapear a diario; no utilizar zapatos en casa, aunque parezca exagerado, en nuestro calzado acumulamos grandes cantidades de bacterias que, al llegar a casa, podemos expandirlas fácilmente; limpia por lo menos dos veces al día el sitio donde tu mascota (si la tienes) hace sus necesidades fisiológicas; saca la basura a diario, acumularla no solo genera olores y suciedad, sino que puede afectar tu salud.
Más que una presentación, mantener la buena higiene en el hogar es mantener la vida.